El Mirador entre Macizos.
Soy espectador de una ilusión,
de un paisaje hechizado, melancólico.
Que trae tus labios a mi mente,
como un destello refulgente
que habita errante en mí.
El observador entre aquellas hojas secas,
que un viento eterno desprende una a una,
en esa danza envolvente e hipnótica
y que atraviesa mi alma, para que te extrañe.
El mirador bajo un manto de resplandores grisáceo,
que te desea en medio de la ausencia
de un sol indiferente, que camina hacia un
crepúsculo que lo espera en silencio.
Como quisiera que esa distancia que nos separa
se esfumara con el paso de la brisa...
Que muriera como hoy mueren las hojas,
en un otoño tirano que no deja de invocarte.
Me venzo en la depresión de estos matices rojizos,
que me acechan para provocar el olvido
pero me derribo ante el estigma, que tu ausencia me deja.
Mi corazón solloza el último adiós
y se pierde en el eco de viejos truenos en la lejanía.
Y miro entre mi árbol desojado,
tu fotografía desgastada por el paso
de un tiempo irremediable, que dejo tras de sí
un vacío perpetuo y que hoy me invade,
como la pálida tristeza de no tenerte a mi lado.
Voy a despedirme… mi amor,
mientras los últimos pétalos emprenden su angustiado viaje.
A susurrar un adiós al céfiro que me envuelve a su paso.
Y cuando mi otoño se aleje,
cuando la última hoja se desprenda del último árbol
enfrentaré mi destino como el sol enfrenta su ocaso
Con tus sueños en mis manos
Y tú silencio infinito.
por: Luis Sadra.
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Esta permitida la difusión de los mismos en cualquier medio, teniendo en cuenta el paso anterior.
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